Parroquia San Juan de Dios

La devoción a San Juan de Dios parte de su propia estancia en la ciudad, durante los años 1535 a 1538 aproximadamente, en los que trabajó en la construcción de las murallas del foso de la Almina, y se fortalece durante su proceso de beatificación, durante el que se solicitó información a nuestro obispado, siendo una fiesta el que llegara a los altares como beato en 1630 y más aún como santo en 1690.

La tradición decía que lo que obtenía en su trabajo lo ofrecía a una familia noble que había venido desterrada a la ciudad, para que las hijas del matrimonio mantuvieran su honra. Para mayor ahorro y humildad vivía en una bóveda del baluarte nor-occidental del foso de la Almina que se convirtió en ermita ya en el siglo XVII.

Durante la epidemia de peste de 1743-44 la ermita se vio muy afectada por los procesos de desinfección, que empleaban el fuego, por lo que fue reconstruida. En ella, aparte de la imagen del Santo se veneraba una talla de la Virgen del Carmen que en el siglo XIX llegó a tener tanta popularidad que el templo comenzó a llamarse del Carmen más que de San Juan de Dios.

A partir de 1892 se produjo un proceso de transformación de las fortificaciones y edificaciones anejas a la Iglesia, que declarada en ruina fue demolida en 1897.

La barriada de Villa Jovita comienza a desarrollarse a finales de los años 20 del siglo XX, pero el impulso mayor lo recibe al tocar la lotería del Niño el 5 de enero de 1928. Ello ocurrió porque muchos de los agraciados invirtieron su premio en tierra y vivienda. Sin embargo, no contaban con templo alguno. En 1940 la familia Weil, que tenían sus instalaciones industriales en las inmediaciones, decidieron construir una pequeña urbanización para sus empleados, la Colonia Weil, que proyectó el arquitecto José María Tejero y Benito, en la que se contemplaba un colegio-capilla dedicado a San Luis Gonzaga. La devoción a los Luises en los colegios locales era muy arraigada, como modelo de la infancia, pero la verdadera razón de la advocación fue que el hijo de la familia Weil fallecido en la Guerra Civil era Luis Weil Seguido.

Como la construcción se demoró bastante, a partir de 1947 se comenzó a decir Misa en uno de los salones del Grupo Escolar Domingo González de la Barriada de Villa Jovita, hasta la bendición del nuevo templo, en 1948. 

La reforma más importante que tengo reflejada del templo es la que se hizo en 1960, con la bendición del nuevo baptisterio y el local del centro parroquial por el Vicario General D. Isidro Conde Conde.

También lo fue la cesión del terreno delantero de la Iglesia por la familia Weil en 1962 al Ayuntamiento para que hiciera una plaza que llevara el nombre de un miembro de la familia fallecido durante la Guerra Civil: Luis Weil Seguido. La última remodelación de la plaza se fecha en 2011.

El templo de San Juan de Dios esta construido sobre una planta de cruz latina y se levanta sobre pilares que la dividen en una nave central y dos laterales. El techo es de poca altura y alcanza una mayor en la zona del presbiterio. Actualmente esta pendiente de una gran reforma en la que se puedan eliminar los pilares y dar mayor altura al techo, pero hasta la fecha sólo se ha podido realizar el proyecto. Su ejecución ha sido imposible por falta de financiación.

Su fachada nos habla de una Iglesia típicamente andaluza. Posee una espadaña y tres retablos cerámicos. Uno dedicado a San Luis Gonzaga, otro a la Virgen del Carmen y otro a la Virgen de África. La entrada responde a un zaguán en la que encontramos una pila de agua bendita con el escudo de la orden hospitalaria.

En cuanto a sus imágenes cabe destacar la imagen de San Juan de Dios, obra de Luis González Rey realizado en 2004, sustituye a la imagen que fue bendecida en 1953 por el Vicario General D. Isidro Conde Conde. También las imágenes titulares de la Hermandad de la Amargura. Y la imagen de Santa Ángela de la Cruz, de Rafael del Río 2008. La imaginería se completa con otras obras de Olot.
Tendríamos que destacar el vía crucis cerámico, obra de Concha Chapela de 2009, basado en el vía crucis que encontramos en las calles de Umbrete. La decoración se completa 10 vidrieras que dan prestancia al templo. Cuatro de ellas recrean la vida de San Juan de Dios y las otras 6 escenas del Nuevo Testamento.

En el presbiterio, encontramos la reciente mesa de altar, que contiene una hornacina con la reliquia del Santo Titular. Ella es una ejecución reciente en madera y donada por el Servicio de salvamento y extinción de incendios de Ceuta en 2010. Fue concebida para ofrecer la misa por este Cuerpo expuesto continuamente al peligro. En su ajuar litúrgico, cuidado y austero, son continuas las referencias a la orden hospitalaria. Casullas, copones, etc...

La parroquia es centro de unión entre el colegio y comunidad de religiosas de Santa María Micaela “Adoratrices”, religiosas carmelitas “Vedrunas” con su asociación para inmigrantes y los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca con su Residencia “Ntra. Sra. de los Ángeles”.

Para concluir decir que se trata de un templo que es lugar de encuentro y de celebración. De oración y de convivencia. Corazón de la vida religiosa e impulso evangelizador de la Iglesia de Ceuta. Un templo pobre y austero, pero mimado y cuidado. Donde se aprecia muy bien que la austeridad y la pobreza no esta reñida con la limpieza y el esmero. 


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